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ANDER UGARTEMENDIA: " Korhogo da nere bigarren txokoa"

País Senufo, la sabana de Costa de Marfil.

Lander Ugartemendia naiz, 29 urteko Irundarra, gizarte hezitzailea eta 2013. urtea Boli Kostan igaro duen misiolari laikoa. Munduan, Korhogo da nire bigarren txokoa, Boli Kostako iparraldean, Senufo etniaren hiriburua.

En Korhogo he puesto ojos, caras y manos a la muerte y resurrección de Jesús, hoy en el siglo XXI, en África. En el corazón de la sabana de África Occidental, el País Senufo ha sido, durante décadas, víctima del desprecio gubernamental, lo que acarreó que el país entrara en guerra desde 2002 hasta 2010. En la actualidad, el norte de Costa de Marfil está comenzando a recibir inversiones públicas, aunque las necesidades son tantas que el propio Gobierno no puede dar respuesta a todas ellas. Durante décadas sin agua corriente, sin electricidad pública, sin carreteras… La vida de los Senufo ha sido, durante décadas, una vida de supervivencia.

Umiltasuna eta harreraren zentzua dute balore nagusitzat. Lehenengo egunetik besoak zabaldu zizkidaten, beraien bizimodua txuri batekin partekatuz, beraien izaera kolektiboan zein pertsonalean parteartzen araziz. Izan ere, familia baten baitan bizi izan naiz, Soro’tarrak, familikide bihurtuz. Zein aberasgarria den zure pertsona besteei ematea! Halakoa da Jainkoa: bere erruz Euskal Herriko familiaz aldendu, eta berari esker familia berri bat irabazi Afrikan!

Allí trabajé en un centro para personas con discapacidades físicas, cognitivas y sensoriales llamado Don Orione, único centro de estas características en todo el norte del país, y gestionado por las Hijas de la Cruz. Este centro de rehabilitación y protección de niños y niñas con discapacidad realiza una labor de incalculable valor social, más aún si se tiene en cuenta que muchas de estas personas son “eliminadas” en el sentido físico de la palabra.

Bertan ezagutu nuen Ramón Bernad apaiz zaragozarra. 40 urte baino gehiago daramazki Boli Kostan eta hainbat eta hainbat ekimen bultzatu ditu Korhogon azkeneko urteetan. Parrokiko eremuan 2-6 urteko haurtzaindegi bat eraiki zuen, auzoko haurrak bertan ikas dezaten. Izan ere, eskolarizazio maila txikia da, eskola publikoak ordaingarriak baitira. Bestalde, lurpeko ura ateratzeko putzu bat eraiki-arazi zuen parrokian. Ramonek auzoko familia bakoitzari (katoliko, musulman edo animista, berdin dio) giltza bat oparitu die bertako ura askatasunez ateratzeko, ur hori potablea baita, gaixotasunak sortzen ez dituena. Gazteentzako lokalak eraiki zituen, emakume alargunei laguntza eskeini, arroza batik bat, haur txiroei eskolaritatea ordaindu… Benetan miresgarria egin duen guztia! Korhogon oso maitatua den apaiza, urkoan jartzen baitu bere begirada.

Ramón Bernad, cura zaragozano con más de 40 años de presencia en Costa de Marfil y a día de hoy un verdadero amigo para mí, es querido por la población de Korhogo, debido a su compromiso con las personas: ha construido una guardería que acoge a muchos niños y niñas del barrio, ha construido un pozo para extraer agua limpia del subsuelo (y ha regalado una llave a cada familia del barrio, sean de la religión que sean), ha construido locales para jóvenes, ha ayudado económicamente y con arroz a muchas mujeres viudas, ha pagado la escolaridad a niños de familias pobres, etc. Ramón es el vivo ejemplo del Evangelio. Doy fe de ello. En esta línea, en la actualidad está buscando financiación para construir un pozo que extraiga agua del subsuelo en una aldea cercana a Korhogo, donde no hay agua corriente, llamada Kenifonkaha. Tuve el honor de conocer también al jefe del pueblo, Lacina Soro, un señor anciano cargado de sabiduría, musulmán que pregona la colaboración cercana y humana entre religiones. Korhogo, en mitad de la sabana africana, conoce pocas lluvias: la temporada de lluvias se reduce a un mes al año, por lo que el agua es un bien muy escaso. Dicho proyecto permitiría dotar de agua potable a toda la población de Kenifonkaha, evitando así numerosas infecciones y enfermedades como el paludismo, que afecta endémicamente a gran parte de la población.

Así pues, apelo al sentimiento de solidaridad que Zarautz siempre ha mostrado para con los pueblos humildes y pobres y os animo a que participéis en la cena solidaria de este viernes, 4 de abril, donde podré explicaros esta maravillosa experiencia que he vivido y compartido con una de las etnias más pobres y desconocidas de África: los Senufo.

Eskerrik asko eta ostiralera arte!

Lander Ugartemendia Mujika.


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